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By
Hooligan NBA on 3 of February
@Hooligan_NBA
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Saludos amantes del mejor baloncesto del planeta.
En mi primer artículo para El Blog de Deporte, voy a hacer
un repaso del, pasado ya, All Star Weekend.
Muchas sensaciones encontradas nos dejó el evento de las
estrellas y por desgracia, no todas buenas.
Desde hace un tiempo ya conocíamos los novedosos cambios realizados por la NBA en el All Star
Weekend, y estábamos muy pendientes si eran a mejor o a peor.
Estos cambios consistían en:
Cambiar el Rookies vs. Sophomores por un partido
que enfrentaban a ambas conferencia con jugadores de primer y segundo año en el
mismo equipo.
2. Cambiar el estilo de rondas en los mates. Habría
2 rondas. Una FreeStyle Round y una Battle Round. El la de estilo libre los 3
jugadores seleccionados por conferencia tienen 90 segundos para hacer los mates
que quieran, en el orden que quieran y ayudándose entre ellos. Cada jugador
debe realizar al menos un mate y luego el jurado decide quién gana la ronda. El
Round Battle es un 1 contra 1 entre jugadores de cada conferencia. Tienen un
máximo de 3 intentos cada uno para hacer su mate. El perdedor de cada ronda
será eliminado y ganará la conferencia que consiga 3 batallas ganadas. Es
decir, no hay jugador ganador, sino conferencia ganadora. Cambio bastante
importante.
El fin de semana de las estrellas empezó el viernes de
madrugada con el Rising Stars Challenge. En él, pudimos ver a un
inconmensurable Drummond. Anotó 30 puntos y atrapó 25 robotes, récord en este
partido, llevándose el MVP. Rookies como Carter-Williams, Burke, Hardaway JR. y
Dion Waiters, dieron muestras de sus tremendas capacidades. No defraudó el
partido.
El sábado era el día más esperado. Turno de los concursos de
triples y de mates.
Había mucha atención con lo que hiciesen tiradores expertos
como Curry y Kevin Love. Pero sorprendentemente, ninguno de ellos pasó de la
primera ronda. Vimos a unos tiradores fallones donde solo Belinelli, que ganó,
y Bea, que forzó una ronda de desempate metiendo los 5 últimos triples
seguidos, demostraron sus cualidades como triplistas.
Finalizados los triples, llegaba el momento del concurso más
vistoso. El concurso de mates. Mucha gente expectante con los cambios en la
normativa. Ya que estos años el concurso de matadores pasó con más pena que
gloria. Había que comprobar si las modificaciones eran para sumar y no para
restar en el espectáculo. El plantel de matadores era muy bueno, gente como
Paul George, el Rookie McLemore y el anterior ganador Terrence Ross son ya
conocidos por sus grandes habilidades machacando. Por desgracia, ocurrió lo que
más nos temíamos.
La ronda FreeStyle posiblemente fue uno de los mayores
esperpentos que se han visto en la historia del concurso. Y los mates
individuales salvo el ganador, John Wall, dejaron mucho que desear. Lo que
supuso un aluvión merecido de críticas hacia el paso atrás que dio la NBA con
los cambios en el formato. El espectáculo brilló por su ausencia.
Pero a los amantes del All Star aún nos quedaba una esperanza.
El domingo de madrugada se disputaba el partido de los partidos. El All Star
Game.
El partido no podía defraudar y desde luego, no lo hizo.
Jugadores como: LeBron, Carmelo, Wade, Paul George, Irvinga (en el Este);
Durant, Blake Griffin, Kevin Love, Curry y Harden (en el Oeste). Nos dieron el
show que los decepcionados fans del All Star necesitábamos.
En el choque vimos más y mejores mates que en el propio
concurso, de un Griffin en un estado de forma fuera de lo normal (38 puntos),
de un LeBron que se crece en estos eventos y de un Durant que está en la mejor
temporada de su carrera. Además de los mates, hubo festiva anotador. Carmelo
Anthony metía todo y los bases dieron un recital de asistencias: Irving con 14,
C. Paul con 13 y Curry con 11.
El partido se lo llevó el Este (163-155), realizando una
increíble remontada gracias a triples de Carmelo y canastas decisivas de
LeBron.
El MVP se lo llevó Kyrie Irving con sus 31 puntos y 14
asistencias. Pero podría habérselo llevado cualquiera. En el cómputo global, el All Star 2014 de New Orleans,
decepcionó. No siempre cambiar es el camino a seguir, sobre todo cuando el
formato de toda la vida arrasaba. No se sabe si esto se mantendrá en el futuro,
pero en cualquier caso, siempre nos quedarán estrellas como KD, Griffin,
Carmelo o LeBrón para hacernos saltar del asiento. Próxima parada, NY en el
Madison. Toca esperar.